Poesía del deporte

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Aquí van algunas de las poesías del 4º poemario de poemas de juventud. Que también aparecen en la segunda edición (2020).

Poesía del deporte

II

El poder de una mirada, un gesto.

El poder de la voluntad, un beso,

el poder de una mirada.

 Vigías pupilas rezando estáticas,

tots parlant valencià, es festa

hasta que agotamos

alzar el cuello por vergüenza,

otra mirada más,

vigías pupilas rezando estáticas

esperando tus facciones esbeltas

 esperando otro choque de miradas.

Mi mente juega, y te desnuda con cuidado,

mientras desayunas con tímidos bocados

cierro los ojos y sigo acariciando

tupido bello, comisuras de labios,

tú sonriendo, yo desbordado

me acelero, y freno mis labios

gimes, ríes

tras un silencio vago

mis ojos dicen:

            -¿ahora qué hago?

Se inflan tus pómulos

manzana y pecado

sin cuidado, ni desenlace predecible

así es la vida, ¿tú, por qué escribes?

¿Por qué ríes, y haces felices;

a quienes comparten cada milésima contigo?

son solo eones, y siglos sin olvido,

inefables, estos versos que escribo.

IX

24 es una edad horrorosa para morir
pero el amor, competencia de amantes y poetas
hace y da sentido a la existencia
completa, o incompleta, ahí estás tú
durmiendo, expectante, ahí estás


aquí estoy yo, temiendo por el tiempo fugado
feliz, por haberte encontrado
como la ilusión que perdí en el intento
de intentar, comprobar comprenderlo
si el amor es fugaz, o es eterno.


Filántropo de tus besos alados
amante de tu ocio y los dados
si me odias no será por amargos.
Sino dulces que tornaste mis labios.

X

Pestañeo, mirada, parpadeo, penetrante
tensión, fuego y hielo en la mesa
girarse, pensar, volver a mirar
encontrarse
desde que te dije sí, sin palabras
ya no pude negarte
nada, todo, algo, lo que quieras
carretera y manta
arena en la guantera
calcetines fríos, y abrazos termogénicos
bizcochito, malote, capullo, y atónito
me distraes, embelesas, no sé qué dices
nada importante y sonrío,
pero no hay bancos a mano
exhausto, agotado, cansado, flipando
que dijeras eso y me estuvieras mirando,
es tarde, de noche, es pronto, es la hora
de irnos, marcharnos, urge demora
hay trenes no sufras,
no hay prisa no corras


yo antes era cuerdo
ahora vas “toloca”.

Luis Aguilar Salmerón

Poemas de juventud (2018) Uno editorial.

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