Los avances de la humanidad a lo largo del siglo XX y XXI han proporcionado aumentos tangibles en la salud humana con respecto a épocas anteriores. Pero el aumento del cambio climático, la contaminación del agua y del aire, la contaminación de las tierras y del suelo, acompañada del pensamiento neoliberal que caracteriza nuestra sociedad de consumo, ha provocado un descenso considerable de la salud de toda la biosfera. En este marco es en el que Luis Aguilar aborda el colapso de la salud. Un pronóstico probable si analizamos las evidencias que tenemos, y que además, están alineadas con otros trabajos que han realizado diversas autoras desde el ecologismo, el feminismo o el decrecimiento, y se dan cita en una rica y nutrida bibliografía.
El colapso ecosocial parece inevitable si no cambiamos de rumbo rápido y drásticamente. Y la salud humana tiene un componente social tan importante, que es indisociable de este análisis.
La solución ha de pasar por cambiar el modelo agroindustrial, respetar y cuidar el medio ambiente, y decrecer.
Mas no concibamos la austeridad y el decrecimiento como algo negativo, porque no lo son. Necesitamos un crecimiento cualitativo en conciencia, salud, naturaleza, democracia, resiliencia, educación y ecofeminismo, pero más necesario todavía es un decrecimiento general. Un decrecimiento cuantitativo en lo fundamental, por lo menos hasta que seamos capaces de inscribirnos dentro de los límites del planeta.
Con este texto crítico, Luis Aguilar pone sobre la mesa unos sólidos cimientos sobre los que construir una deseable y saludable sociedad en la que quepamos todos.