Esfuérzate en cada acción para conseguir ser una mejor persona
te allanará el camino para alcanzar el resto de objetivos que te propongas en la vida.
Hay personas que no se pueden plantear esto, porque es algo que han mamado desde la lactancia materna, que es inherente a su educación, y no pueden plantearse lo contrario. Tienen muy claro la diferencia entre bien y mal, y se suelen guiar por la regla de oro de la ética, de tratar a los demás, como nos gustaría que nos tratasen a nosotros, o enunciado en negativo: no hacer a los demás lo que no nos gustaría que nos hicieran a nosotros.
Desde tiempos de Epicuro (341-270 a.n.e.) la regla de oro se enmarcó dentro de la ética de la reciprocidad. En definitiva, se ha escrito, hablado y pensado mucho sobre este tema a lo largo de la historia, pero quizá este principio ético sea el que más poder tenga a la hora de discernir qué está bien, y qué está mal. Por lo que puede ser un buen comienzo de reflexión que nos sirva para orientarnos en la práctica, y siempre, sin perder el objetivo de ser mejores personas.
Como nos recuerda Marco Aurelio, todo es efímero: el que sugiere un elogio, como el mismo objeto que lo inspira. Y seguro que Epicuro, en su búsqueda de placer, mediante un hedonismo racional prudente, hubiera estado de acuerdo. Pero incluso en el marco de lo efímero que es la vida, cobra sentido obrar en base a la máxima de oro, y luchar por ser o seguir siendo buenas personas.
Más de 2300 años después, se sigue hablando y escribiendo sobre el tema. Hoy queremos destacar algunas ideas que propone Joan Carles March para ser mejor persona.
Y qué mejor forma de hacerlo, que dejaros con la fuente original.