Las proteínas son uno de los nutrientes esenciales que necesitamos en nuestra dieta, y uno de los más abordados por su repercusión en nuestra salud.
Las proteínas son un macronutriente esencial en nuestra dieta y que suele atraer bastantes miradas y atenciones, no solamente en el ámbito de la Nutrición, sino también en el deporte, en la biología, la gastronomía y otras disciplinas.
Podemos definir a estos nutrientes como sustancias orgánicas complejas, de elevado peso molecular constituidas por aminoácidos, que serían la unidad básica que compone a las proteínas, y conforma la estructura primaria de éstas.
En el siguiente vídeo hablamos con José Fernández en Radio Chinchilla sobre las características y las principales funciones de las proteínas, por si nos queréis escuchar mientras termináis de leer este artículo.
La secuencia de aminoácidos corresponde a la estructura primaria de la proteína, y el plegamiento de esta secuencia de aminoácidos, daría lugar a su estructura secundaria. El plegamiento en el espacio de la estructura secundaría daría lugar a la estructura terciaria, formada por interacciones (puentes de hidrógeno, puentes disulfuro, enlaces iónicos, o interacciones hidrófobas entre otras) y cuando las proteínas pierden esta estructura terciaria, decimos que pierde su funcionalidad y su capacidad biológica: se desnaturalizan.
Hay diferentes formas por las que se pueden desnaturalizar las proteínas, las principales son el calor, cambios en el pH (en medios ácidos como en el estómago, que permiten asimilar los aminoácidos) o radiaciones, que pueden provocar la desnaturalización proteica. Y dicho proceso, normalmente mejora la digestibilidad de estos nutrientes al consumirlos, y nos facilitan por lo tanto la digestión y la nutrición. En la naturaleza, como ocurre en nuestro propio cuerpo, las proteínas se pueden volver a plegar (partiendo siempre de la base que son los aminoácidos, que dan lugar a las estructuras más complejas), para conformar una estructura cuaternaria, que consiste en la unión de protómeros (con estructura terciaria) que se forman mediante enlaces no covalentes. La hemoglobina, por ejemplo tiene 4 protómeros, pero proteínas más grandes pueden aglutinar más aminoácidos y protómeros, aumentando por tanto su peso molecular.
El pescado, las carnes, los huevos y los lácteos se han considerado tradicionalmente como la mejor fuente de proteínas.
Tortilla de patatas