Tipos de dietas vegetarianas

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Por dietas vegetarianas entendemos aquellas cuyos alimentos provienen de fuentes de origen vegetal.

Aunque existen varias categorías y tipos de dietas, estas no son nada nuevo, ya que el hombre, desde que comenzó a practicar la agricultura y pasó de nómada a sedentario, la alimentación vegetariana comenzó a ser cada vez más importancia.

Los cereales han sido la principal fuente de alimentación en la tierra durante muchos siglos dependiendo de la zona geográfica: el mijo en América, el sorgo en África, el trigo en Europa y Asia occidental y el arroz en Asia oriental. Si bien durante esta época en la que empieza a desarrollarse la agricultura, el consumo de alimentos vegetales venía marcado por la necesidad y la tradición, más que por la selección individual, no podemos olvidar que la cultura es una importante influencia en la alimentación de cada población.

De hecho en la actualidad, si bien es cierto que mucha gente practica el vegetarianismo por herencia familiar y hábito, están empezando a tener más peso otros motivos como la salud, el respeto por el medio ambiente y los animales, en un intento de paliar o minimizar el sufrimiento de otras especies, tanto por su muerte, como por su hacinamiento y reclusión en granjas o fábricas alimentarias.

La IVU (Internacional Vegetarian Union) (1), que es el máximo organismo mundial a nivel asociativo sobre vegetarianismo, define al vegetariano como “aquel individuo que ingiere alimentos de origen vegetal, con o sin inclusión de lácteos, huevos o miel.”

Dentro de los vegetarianos diferenciamos los veganos, que serían aquellos que exclusivamente se alimentan de vegetales. Si únicamente consumen alimentos crudos, es decir, no procesados, se les denomina crudívoros. Los frugívoros, aunque muchos suelen ser crudívoros, se diferencian en que únicamente consumen frutas, frutos secos y semillas, incluyendo los desecados. Los vegetarianos que consumen huevos se denominan ovo-vegetarianos, los que consumen lácteos y/o derivados son lácteo-vegetarianos, y los que consumen lácteos y huevos son ovolácteo-vegetarianos.

 

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La fruta y la verdura es imprescindible en un estilo de vida saludable

No obstante, la convivencia entre vegetarianos y omnívoros, no siempre ha sido igual ni existe tolerancia por completo.

Como dice Singer (2002) (2) la mayoría de los principios humanos, especialmente en las comunidades urbanas, la forma más directa de relacionarse con el resto de animales es a la hora de comer: forman parte de nuestra dieta. Esto crea un conflicto y una dificultad añadida para los vegetarianos, que puede incluso llevar a restringir la elección de locales y restaurantes por no tener un menú adecuado para ellos.

En muchas sociedades modernas, el hecho de comer carne se entiende y es concebido socialmente como un distintivo de superioridad evolutiva, al situar al ser humano en la cima de la pirámide alimentaria.

Como indican Orellana et al., (2013) (3) se ha concluido que la carne es un símbolo de jerarquía y dominación, relativo a la naturaleza y al género, puesto que la carne, sobre todo la roja, está asociada a la masculinidad y poder. Además de aumentar el riesgo de cáncer.

El valor que se le otorga al consumo de carne, se basa en aspectos simbólicos y socialmente construidos más que en el conocimiento de los atributos nutricionales del alimento.

Esto se refleja también en el día a día, ya que un factor importante en la salud de los consumidores actuales es el excesivo consumo de carne de la población con respecto a las indicaciones nutricionales.

En este sentido, Adams, (2001) (4) señala que las personas que comen carne ven a los vegetarianos como si estuvieran eliminando o matando ciertos sabores, tradiciones y placeres. Ya que restringir la alimentación a menos grupos de alimentos implica una reducción de las posibilidades gastronómicas que ofrece una cultura, un clima, o un pueblo.

 

Lo cierto es que ambas dietas, vegetarianas u omnívoras, pueden resultar saludables o no en función de los alimentos que se escojan. Actualmente, la mayoría de estudios comparativos sobre vegetarianismo y otras pautas alimentarias dejan en bastante buena posición a los vegetarianos.

 

Por cierto, os recomiendo una lectura que promete: vegetarianos con ciencia, de mi compañera Lucía Martínez Argüelles , recién salido de la imprenta y prologado por el albaceteño y también Dietista-Nutricionista Aitor Sánchez, espero impaciente su lectura, así como que hayáis disfrutado de la presente.

 

La semana que viene hablaremos de algunos de los beneficios de las dietas vegetarianas.

 

Un cordial saludo.

 

Luis Aguilar Salmerón

 

Bibliografía:

 

  1. International Vegetarian Union [Internet]. [cited 2014 May 8]. Available from: http://www.worldvegfest.org/index.php/definitions
  2. Singer P. Animal liberation. 3rd edition. New York: HarperCollins Publishers; 2002.
  3. Orellana L M, M Denegri, Sepúlveda J A. Significado psicológico de comer carne, vegetarianismo, y alimentación saludable en estudiantes universitarios a partir de redes semánticas naturales. Rev Mex Trastor Aliment. 2013;4:15–22.
  4. Adams, C. J. Living Among Meat Eaters. NewYork: Three Rivers Press.; 2001.

 

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