¿Resulta la dieta cetogénica efectiva para determinados deportes?
Por dieta cetogénica entendemos aquella alta en grasas, adecuada en proteínas y baja en hidratos de carbono que provoca cetosis en nuestro organismo (1).
La cetosis es un aumento de los cuerpos cetónicos en la sangre, que son compuestos derivados del metabolismo de la grasa.
El cuerpo necesita unas cantidades mínimas de hidratos de carbono, pero en su ausencia (y sin ninguna patología) se adapta para consumir otros macronutrientes como la grasa y las proteínas.
Se puede decir que la dieta cetogénica surgió en los años 20, cuando Woodyatt y Wilder demostraron que la aparición de acetona y ácido butírico que apareció en sujetos en ayuno, mejoraba las crisis y ataques de epilepsia (1).
Actualmente, se utiliza para más patologías, aunque este tratamiento no está exento de efectos adversos, y siempre se recomienda seguirla bajo seguimiento médico o del dietista-nutricionista.
En enfermedades metabólicas, en cáncer, en traumatismos y en la isquemia, la dieta cetogénica puede tener un efecto protector ,en enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer también se ha visto mejoría, pues se mejora la función mitocondrial (1,2).
En la enfermedad del cáncer, las células neoplásicas tienen preferencia por la glucosa, y se ha visto que la cetosis puede prevenir la evolución de estas células que crecen desordenadamente y sin control (3).
Actualmente, se está estudiando si el tratamiento de la dieta cetogénica en pacientes con autismo es eficaz, y aunque los resultados parecen esperanzadores, todavía no hay suficiente evidencia de mejorías para justificarla como tratamiento de elección (4).
La dieta cetogénica también se ha usado para perder y controlar el peso, ya que al no disponer de glucógeno (glucosa), es difícil realizar la adipogénesis o creación de tejido graso, pues estos requieren una molécula de glicerol para almacenarse, y este procede de fuentes hidrocarbonadas.
En el mundo del deporte, ha sido interesante la controversia que ha creado la cetosis.
Algunos autores han defendido que para deportes de resistencia, este tipo de alimentación, con el adecuado entrenamiento y proceso de adaptación (o ketoadaptación como defienden entre otros Campillo y García López (5)) produce mejor resultado que una dieta rica en hidratos de carbono. Lo cual no se ha demostrado en la pista. Recordamos una entrada antigua en la que hablamos de la alimentación en corredores.
El mismo Louise M. Burke (6) en 2015 afirmaba que la mejoría del rendimiento es evidente en deportistas incluso para ultra-resistencia, para deportistas que consumen hidratos de carbono.
“However, the failure to detect clear performance benefits during endurance/ultra-endurance protocols, combined with evidence of
impaired performance of high-intensity exercise via a down-
regulation of carbohydrate metabolism led this author to dis-
miss the use of such fat-adaptation strategies by competitive
athletes in conventional sports.” (6)
En el artículo de Burke, se deja abierta la puerta a la dieta alta en grasa (>60% de la energía) y baja en hidratos de carbono (<20% de las Kcal) para la práctica deportiva, ya sea esta dieta cetogénica o no.
Las adaptaciones metabólicas producidas por los lípidos unidas a un bajo consumo de glúcidos puede mejorar la eficiencia energética y por lo tanto el rendimiento.
Bibliografía:
- Lambruschini Ferri N., Gutiérrez Sánchez A. Dieta Cetogénica. Aspectos clínicos Aplicación Dietética. Spanish Publishers Associates; 2012.
- Kossoff EH, Zupec-Kania BA, Rho JM. Ketogenic diets: an update for child neurologists. J Child Neurol. 2009;24(8):979–88.
- Renda L., Honea N., Dardis C., Ashby L. S., Scheck A. C. Clinical effects of a ketogenic diet on brain tumor patients: tumor growth and quality of life. In: Proceedings of the 106th Annual Meeting of the American Association for Cancer Research. Philadelphia; 2015.
- Castroa, K., Slongo Facciolid, L., Gottfriedb C., Baronioa D., Schweigert Perryd I., Dos Santos Riesgo R. Effect of a ketogenic diet on autism spectrum disorder: A systematic review. Res Autism Spectr Disord. 2015;20:31–8.
- Campillo Soto A, García López J A. Alimentación para deportistas. RBA; 2013. 208 p.
- Burke L. M. Re-Examining High-Fat Diets for Sports Performance: Did We Call the “Nail in the Coffin” Too Soon? Sports Med. 2015;45(s1).