La alimentación de los jugadores de baloncesto: peligros nutricionales y microbiológicos

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El presente artículo es un resumen de la reciente tesis doctoral de Gemma Santos Badenes, publicada el año pasado en la Universidad de Valencia, y además dirigida por dos grandes profesores con los que he tenido el placer de compartir docencia: José Miguel Soriano y Hortensia Rico.

Como bien señala el título de la tesis, se centra en los peligros nutricionales de la alimentación en los jugadores de baloncesto; dentro de ellos se incluyen hábitos alimentarios poco saludables como el consumo de alimentos tales como dulces, bollería, refrescos o embutidos (ya que desplazan el consumo de otros alimentos nutritivos), y por supuesto, los microbiológicos. Dadas las altas necesidades nutricionales de estos deportistas, especialmente en categorías de formación, el control y la calidad alimentaria son fundamentales para mejorar y mantener la salud de los jugadores y su rendimiento deportivo.

Cuatro son los objetivos del estudio:

 

  1. Obtener un estudio antropométrico de los jugadores de la muestra (infantiles, cadetes y juniors).

  2. Analizar la alimentación mediante 3 recordatorios de 24 horas y un cuestionario de frecuencia de consumo.

  3. “Debido a que el análisis antropométrico y nutricional no se ajustó totalmente a lo que debería, el tercer objetivo del trabajo fue la realización de cartas dietéticas de los platos que consumían los jugadores. Así los jugadores pueden comparar su ingesta con los objetivos nutricionales, constituyéndose en una herramienta de relevante interés en el ámbito de la educación alimentaria.” (1).

  4. Por último, el análisis microbiológico de los alimentos, de las tablas de trabajo, y de los manipuladores de alimentos que elaboraron los platos.

Los resultados, por cada objetivo son los siguientes:

 

  1. Los infantiles y cadetes presentan un % graso similar a la referencia, sin embargo los juniors presentan un aumento del tejido adiposo.

  2. Para todos los jugadores, las proteínas superan el 15% del gasto energético diario y para las grasas el 35%.

  3. También se observa que deben aumentar la ingesta de fibra, yodo, vitamina K, y vitamina E.

  4. Respecto al último objetivo, algunos manipuladores de alimentos (el 21,4%) eran portadores asintomáticos de Sttaphylococcus Aureus. Además se encontraron bacilos gram negativos en tablas de manipulación de alimentos  y alimentos. Como recomendaciones dados los resultados, se aconsejó mejorar la educación en higiene alimentaria en los manipuladores.

 

Os animamos a consultar la fuente original, y esperamos que hayan disfrutado de la lectura.

 

Fuente original:

  1. Santos Badenes, Gemma, Soriano del Castillo, José Miguel (dir.);, Rico Vidal, Hortensia (dir.). La alimentación de los jugadores de baloncesto: peligros nutricionales y microbiológicos [Internet]. [Valencia]: Universidad de Valencia; 2015. Available from: http://roderic.uv.es/handle/10550/51512

 

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